viernes, 24 de septiembre de 2010

Día 7. 2010. De bautizos, visitas y empanadas

Arranca la cosa con los bautizos hondero ya empezados. He llegado tarde porque he estado en Boulebar con Melón escuchando a BossaNova, un grupete muy interesante si te chifla la música brasileña... Tras acudir al campamento festero junto al gran hermano íbero en Fiestas, el otro está ocupadillo con el Jaime, que ese va a salir hondero, que lo sé yo, como su tío... Llegamos a esos bautizos iniciados. Ole ese Diego con su texto un tanto improvisado pese a estar estudiao, y es que el viaje en barco y el desfile pesan lo suyo, aunque sea la una de la noche. Al finalizar el acto, que por guión tenían que cerrar los nuevos sirviendo brebaje hasta que el cuerpo aguantase, es aquí el menda, con la mencionada Melón y la Eli, los que se dedican a repartir el tema. Que uno lo hace con ganas oiga, no se vayan a pensar.
Pues eso, que cuando se acaba el tema y se retira la parafernalia es cuando empieza la noche de verdad. Con visitas de años pasados y afianzamiento en la esquinica, ¿verdad Popo? Lo muestra la foto, no se puede esconder el tema.
Total, que como pasa siempre, a uno lo ven grandote (gordote o fuertote, según el grado familiar del que me mira)y lo cazan para subir a peña al Dios!! Que a uno le mola, de verdad, porque muestra lo generosos que somos los hondericos y siempre habrá meada del Dios para quien lo solicite (si yo estoy al lado, claro).
Y después de sudar un ratico, uno va de revista con Melón, pa ver cómo andan los ánimos por el Campamento. Tras media vuelta se visita al gran Reutógenes Leucón, jefe lobetano, que nos pone al día con el Desembarco y Contratación, de los que dice que han salido de escándalo. Nos convida a un caldico con pelotas que rechazamos en medio de un bifiter-tónica de Larios, porque creo yo que eso no iba a cuajar muy bien. Y los íberos por ahí invadiendo, y el Lucas Sevilla por esos Ilergetes (amor platónico ese traje mercenario, lo reconozco). Qué alegría hermano verte ya por tierras cartageneras...
Y luego se vuelve a Ebussus para visitar ese baño que ya huele a mil demonios y tomarse una copichuela en la esquinica, no sin antes subir a más gente al Dios, y ver al Quiño afianzado en el emplazamiento, con la familia Villada. Que una cosa digo: Mola mucho saludar todas, todas, las noches a las Villada con un par de besos porque somos honderos y eso une, así que Pedro, vete preparando que un día te sorprendo con un par de muerdos en las mejillacas.
Y uno sale de nuevo, junto a Melón, del reservao, que está pa reventar, y se encuentra en la calle a su cuñao, en plan no cuñao, y su cuñá, en plan no cuñá, que nos invitan a Magón y se acepta. De allí, tras un cuartico de hora sin música no se sabe muy bien por qué, nos vamos a Marta y Nicola, en plan Hoplitas, para hacerles una visitaca. Una nueva copa que paga el en plan no cuñao, y que se le debe, está claro, y nos damos cuenta de que son las cinco menos diez y tenemos que recoger cosas de la tropa.
A la vuelta, todo el mundo se encuentra en la puerta de Ebussus, hasta los incansables gaiteros y, como no, los incombustibles Navalis (Hoy el Pincho estaba lisiao del tobillo y se le excusa). Total, gente guapa, guapa de verdad, y dos empanadas de atún y frito en el reservado que se pillan ya al final. Un encuentro en la puerta de Ebussus que alegra, aunque Melón esté cansada no, más. (Doy 'gracias' por no haber trabajado en toda la semana, porque si hubiese tenido su horario no hubiese aguantado, incluso saliendo las horas que ella sale).
Y en fín, que uno se recoge pa su casa, que mañana es la Batalla y la comida mercenaria antes, y hay que estar un poquitín entero.
Y así lo dejo.

PD: Hubo una frase pronunciada la noche del miércoles que no incluí ayer por olvido (o a lo mejor sí que la puse y estoy haciendo el gilipollas). Esa frase es: "Nuestra primera planta no es cuestión nuestra, ya que está en territorio internacional" (traducción libre, claro). Y vaya que sí Ya se están proyectando las luces que así lo testifiquen.

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