Día 6. 2010. De KarPDiem, extraordinarii y joder con los gaiteros ya

No escribí ayer no por trompeta, que no lo iba (el puntillo sí que lo llevaba…) sino porque el ordenata no me reconocía la tarjeta de la cámara y sin fotos no me acordaba de mucho. Ahora, con ojos, sí que puede contaros la noche del Miércoles 22 de septiembre. Día Romano. Lo que pasa es que no sé narices le pasa a la cámara, pero sólo se grabaron dos fotos, y ninguna dice demasiado, por lo que hoy no hay imágenes.
Comienza la noche encontrando un aparcamiento de escándalo junto a Boulebar, Boulebar, Boulebar, Boulebar… Que puede a sonar publicidad subliminal, pero es que es lo que es. Uno que se va con Melón a Ebussus a esperar el conciertaco de KarPDiem, que tocan grandes clásicos y temas actuales, incluso House… Eso es redefinirse chicos, mola. Total, que el concierto congrega allí a gente guapa, gente más guapa y gente que no veías en milenios o vernenios y es más guapa aún… En fin…o an fan y tal. Que la cosa se pone como ayer, por el martes, y sin querer aquello se pone de bote en bote… Joder, que hoy me toca guardia de campamento y me vais a hacer la puñeta, canallas.
Aparecen los Navalis (raro, verdad?), pero lo hacen desperdigaos, con ganas de otras cosas o de menos cosas y están allí poco rato.
Cuando acompaño a Melón a la zona taxil, sobre las tres, me entero de que alguien se ha llevado nuestro ariete... y que algun@s honder@s han ido a buscarlo. Me incorporo. Miramos en todas las casetas romanas, y la única que tiene a gente con capacidad logística para lelvar a cabo la misión son los extraordinarii, pero tras preguntarle, dicen que no lo tienen, pero que si queremos lo buscan y nos llevan... por tres cubatas... Sospechoso. Pero nos la tragamos, somos mercenarios, negociamos.
Claro que al poco rato, ahí llegan los Extraodinarii con el ariete, qué de rápidos han sido los canallas. Me da a mí en la nariz que nunca salió de la casa romana... Nos habéis tangao, hombre. Aún así, cerveza y vino pa todos. Pero nada de cubatas.
Después de que se vayan los romanicos y que un Navalis apareciera a ultimísima hora, se corta la música y allá que aparecen los gaiteros... joder los gaiteros... Váyase usted a Ferrol... Jajajajaja. Pero se escucha ese mini concierto ¿improvisado? y uno decide que a las cinco menos cuarto ya está bien de guardia y queda con el Quiño en que eche él el cerrojo, que el menda va a llevar al hermano de su no cuñao a su casa y de recogida. Así se hace y hoy Desembarco, aunque creo que mi desembarco va a ser tarde y pal Campamento.
Me lo pienso.