A ver. Apareció por Ebussus ese vasquito con la parienta y el primo, dando cuenta de nuestra barra y nuestra altura, que se está muyu fesquico allí arriba y se agradece no juntarse con la panda de críos que vuelven a llenar el Campamento. Además, uno ve desde las alturas cómo Escipión lleva gente de invasión, que no se atreve a entrar en Ebussus porque está pa reventar y que los Navalis acompañan pero pronto dirigen sus pasos en otra dirección pa ir invadiendo en plan alternativo...
Llega el momento en el que ya cansa un rato estar allí arriba y te bajas con la peña, mientras esquivas el barco de Himilcón que no se quien lo ha robado y que te lo han traído de obsequio. 'Tú déjalo donde estaba, que mañana, con Melón en acción, puede que le demos guerra de verdad'.Y visitas a los vecinos porque has visto a tu primo y vas a darle un besico bien dao, que somos modernos y eso mola. No conté las vichy que me tomé ayer, pero una o dos cayeron.
Y decides echar un vistazo a Uxama, que pincha el Dani y tal. Gente ayuntamientil en la zona y unas risas del copón con esas personas que uno ve en ruedas de prensa super estirados, pero que después son unos cachondos de la hostia.
De regreso a Ebussus cortan la música, llegan los gaiteros (váyase usted a Ferrol) y busco acoplarme para no subirme andando otra vez, que una vale, pero dos cansa. Mi cuñao (en plan no cuñao) y mi cuñá (en plan no cuñá) se prestan al servicio, no sin antes visitar a Marta y Nicola allá en los Hoplitas y tomarnos una (o dos) raciones de pollo teriyaki, o que se yo, que está para chuparse los dedos, el jodío.Y ahí dejo eso. Me voy pal Campamento ahora, pa ver si pillo esa rutica tapera del Campamento de Día, que hay que probar esas morcillacas del Burgo de Osma en Uxama, y tomarse alguna cosica fresca, para rebajar y eso.
Ciao.
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