Día 2. Primera invasión hondera.

Cada día escribo más tarde... será el alcohol. Quería escribir al llegar a casa tras el cierre del Campamento, pero dos días seguidos de torpeza tecleando me han motivado a dejarlo para momentos más serenos del día.
En fín, que la llegada al recinto balear sucedió sobre las 00.45 horas, más o menos. Antes del primer gyntonic, ya me habían dicho que teníamos que salir a invadir. Yo, caudillo obediente, acepté. Hora fijada, las dos.
Antes, entrega de trofeo al Salva por un gran tiro con honda. Enhorabuena chaval!!.
A las dos, la gente impaciente. Carpón, Carpón, son las dos, las dos en punto. Pues nada, que el Dj mande formación de invasión y que los guerreros cojan el ariete.
Tradicional disposición estratégica de apunto a una muchacha y la intento embestir con el ariete... un clásico.
Primera parada, la Navalis. Resistencia, cero. ¡Futbolín, futbolín!... o juego o cerveza... ¡que corran las rubias!. Los mercenarios, como debe ser, saliendo de protocolo. Esas acrobacias sobre la estructura de la carpa de la Navalis... espectacular!!
Continuamos la marcha, a la Extraordinarii!!!! Nos encontramos con los hoplitas que también van para adentro. Aprovechamos y nos sumamos. Más cervezas y el Iván se sube a la muralla interior de la legión... Jajaja... y van los romanos, como romanos que son y se molestan... An fan, que les pique un pollo. Ahora, eso sí, el trato a los invasiores maravilloso, eso se reconoce.
Y ahora?? A las Amazonas... vacío. aparece el barco de Himilcón y la formación se rompe... A la Vernácula... vacío. Chocolate en los Hoplitas... A los Hoplitas!!! Al salir... a la Vernácula... y ya pa la casa que es tarde. De vuelta al campamento balear con el saldo de alguna cerveza que otra en el cuerpo y dos secuestros en lista.
Luego, bueno, como ya es constumbre tras dos días festeros: gyntonics, más gyntonics y esas cosas, para terminar pagando cinco puñeteros euros por un cartucho de patatas fritas enceitadas hasta arriba y ardiendo a más no poder. De hecho, mi lengua parece una chancla.
Se me escapan cosas, pero es que, como podreis saber por la hora que es, me voy pal Campamento una vez más.
Saludos y a correr.