Día 1. 2018. El de quieto que vamos en serio o el de, quieto, que cada cosa a su tiempo

Y es que puede que uno esté cumpliendo años e incluso puede que uno esté cumpliéndolos en su cabeza y en su cargo, pero esto no es así. Así que, na más llegar a Ebussus de un largo recorrido periodístico, pues mira a la fachada oeste del tema y ve a una treintena de veinteañeros, quizá menos, esperando el pistoletazo de salida. Y pues que uno se va a los Iberos a hacer tiempo y ver a la family que hoy reside en el camp. Periplo púnico que vuelve a las pitiusas para ver qué, en efecto, abajo hace un calor de órdago y pues que qué mejor que subirse a la terraza... y, claro, la medida es la misma que con mis brothers de los Ilergetes, y como que no entiendo yo muy bien el concepto. Pero total, que aquí arriba, tiro rápido una escalera de guay y firmado queda!! Bueno, y que entre honderos, Iberos e ilergetes anda del juego, pues aqui estamos, que de música, aquellos que somos más antiguos del 80, o a la par, pues sabemos que no es lo mismo un regetton que un merengue... y claro, pues el tiempo pasa. Y acabando con que tú puedes ser muy amigo mío, pero cuidado con lo que haces; y que las desapariciones son demasiado marianas, pues bye bye, mundo cruel... bye bye muy love!!!