viernes, 28 de septiembre de 2012

Día 6. 2012. Aque del grillo grupi de Karpe Diem o de la paella cervecera y al salsafrán

Lamento sobremanera publicar esta entrada un día después de lo que debería, pero la llamada a filas es lo que tiene y ayer no estaba yo pa escribir muchas cosas y sí para aprendérmelas, o para recordarlas, que lo mismo dá, que me dá lo mismo. Pues eso, que la noche del miércoles también tuvo su aquel. Comencé en solitario, con una rallada interesante cuando encaraba el puente del Cartagonova para dirigirme a Ebussus. Lo explico. No sé por qué me vino a la mente la canción del Cuore, aquel corneto de Frigo (ostras que esta gente no me paga publicidad, ah! que no, que no tengo, pues eso), aquella que decía 'Siempre es verano con un cuore en la mano' y allá que me arranco yo en su adaptación festera. Es complicado, pero se puede hacer. Sólo tenéis que meter en el soniquete el pareado 'Siempre es carthagineses y romanos con un gyn-tonic en la mano'!!! Que otra cosa no, pero medio tontos diciéndolo seguro que parecéis. Yo me parecí más al tonto entero que al medio tonto, porque lo dije en medio de la calle y ante testigos!! En fin. Y que sí, que la noche tenía como protagonistas a los Karpe Diem. Como novedad este año el cantante llevaba calcetines de negros con rayas blancas y no blancos con rayas negras... Todo lo demás, pues bien, como el año pasao. Y parece que existe un grillo aficionao a esta gente, pues siempre aparece cuando hay concierto, bajo la cabina del Dj y allí se queda el tío, aprovechando que llega el fin de semana! Se le hace entrega del vaso al Fernando, que lo recoge agradecido, aunque está inclompleto. Luego llegan guapas de Cadiz para enseñarme una pua de Extremoduro, que no robo en ese mismo instante porque es la mujer del Tete y me conoce, que si no hubiera visto salir corriendo a un tío con caniches en los pies y peto de cuero cual alma que la lleva el diablo! Y la noche se desarrolla de aquella manera, con otra subida a la barra, esta vez de Tete, Carmen, Susana, Mar, Iván y otras gentes de bien! Para encontrarme con el navalis de nuevo (ya omito el nombre porque se me enfada) que sigue con su perra en la cabeza y allá que le dure lo que le plazca. Aquí, que cada palo aguante su vela. Y aparece el Quiño con los artes paelliles para ponerse a la faena, pero ya se sabe, que si se mete más salsafrán que el que se debe, que si alguien tira un tercio dentro de la paella, y claro, pues el Quiño se enfada y con razón y abandona Ebussus. Yo aguanto para ver el toque cervecil, pero cuando se le echa otro tercio, pues como que a lo mejor va a salir muy borracha y yo mañana tengo colegio, así que me voy que ya es hora y los días que vienen vienen cargados, con botas blancas o sin ellas. PD: Que sí Pedro, que sí, que te nombro, que tú también estabas en la barra!!! Jajajaja

1 comentario:

Anónimo dijo...

ay que ver que manera de fastidiar la paella de la maria y del juan si es que no se os puede dejar soloss