sábado, 21 de septiembre de 2019

Día 1. 2019. El del patriota o el de guayominí, u’a!!!

Bueno, día uno y posteo a las dos de la tarde... Empieza bien la cosa. No porque mis dedos ayer no siguieran las directrices de mi mente, sino porque el día fue laaaaaargo. El pregón me tocó vivirlo desde el palco, acompañando a la presidencia por mi nueva condición de político. Sí, aparcado ha quedado el juntaletras y, más aún, el consejero delegado, ya que si no hay delegación, mal vamos. Total, que entre carreras a casa, al Palacio Consistorial, a casa, al Palacio, a casa... Pues al Campamento. Y llegando al puente del Cartagonova nos encontramos con la tropa y, pues nos sumamos aunque no lleve ni capa, ni espada... Que luego esas cosas se las deja uno por donde sea y desaparecen! En fin, o an fan, que en el grupete hondero, así, en lontananza, qué ven mis ojos?!?! Es un pájaro? Es un avión?? No, es el Juandi con capa roja al viento y traje azul que, si en un primer momento recuerda a Superman, rápido se descarta la teoría porque los calzones, menos mal, los lleva dentro... eso sí, si habéis visto la serie The Boys, clavaito al Patriota aunque con barba, y no poca. Llegada a Ebussus y recogida (o no en un primer momento, ni en un segundo) de pines y chapas antes (o después) de ir a cenar por ahí. Elegimos un sitio que, por respeto a los lectores, no desvelaré, ya que fue una malísima decisión y no le recomiendo a mis hermanos una experiencia tan mala como la vivida ayer... En serio, no os hubiese gustado estar en nuestro pellejo... qué de comer y qué de bueno todo, leches!!! De regreso a la tropa, el Chan me aparece con un vaso de las five colins, adornado con el logo hondero... Hay que ver lo de este muchacho, que se le pierde el pelo de año a año en la tropa pero qué huella deja el jodío... Un paréntesis para que los veteranos se pongan a jugar con la batería del Dios, a ver si funciona... con resultado infructuoso. Y visita a los hispanos pa ver cómo les va este año el asunto. Buena gente esta gente... Hasta que se van de invasión y al salir nos sumamos a la escaramuza hondera, aunque más fallida que el intento de la batería... Así que, pues vuelta a Ebussus. Y entonces, pues uno de mis clásicos. Ese tío que llega, que conoces poco, que le dices cómo va la cosa tío y que te tiras hablando con el una hora, con copas de por medio... En un despiste, la 3.14 y escaqueo para lanzar mi plan de arengas! Semilla plantada y a ver el seguimiento que tiene! Las risas están aseguradas, al menos ayer las hubo y muchas! En el cierre, visita a nuestro amigo el salchipapas, pero como no está, pues os quedáis sin consumición! Hasta que no vuelva, no vuelvo. Dicho queda! PD: No me acuerdo, pero el Óscar dio ayer un calificativo a un cuesco de esos traicioneros en el reservado, de los que aprovecha la gente de forma anónima para soltar en plan bomba expansiva, que me pareció brutal, pero que no recuerdo... Hoy trato de despejar la incógnita.

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